El trabajo es el gran ordenador social para las personas y las sociedades en su conjunto. Las políticas de recuperación deben reconocer esta importancia y colocar en el centro de las estrategias de reconstrucción pos COVID al Objetivo 8 de Trabajo Decente.
Crear Trabajo Decente es clave para apuntalar los procesos de reactivación económica y la base para una recuperación inclusiva, sostenible y con Justicia Social.